El grupo de aproximadamente treinta músicos lleva varios meses ensayando para entregar un show impecable a la comunidad, bajo el alero de CORCUBÍO, Corporación Cultural Biobío.
Una ambiciosa y profesional apuesta es la que por estos días está preparando la Orquesta Filarmónica de Biobío, considerado como uno de los proyectos emblemáticos de CORCUBÍO, y conformada por ex alumnos de la Orquesta Juvenil de Los Ángeles y de músicos provenientes de distintas comunas de la provincia, quienes encontraron en esta orquesta un espacio de expresión y continuación de su camino artístico.
Luego de una convocatoria abierta realizada por CORCUBÍO, quienes hicieron un llamado a músicos de formación docta para conformar la primera Orquesta Filarmónica de nuestra provincia, se fueron sumando más músicos, quienes tuvieron que pasar una etapa de selección para lograr integrarse a esta orquesta, la que actualmente cuenta con cuerdas, violines, violas, cellos y contrabajo, además de maderas, flauta, oboe, clarinete, piano y percusión, instrumentos que al unísono entregan piezas clásicas que erizan la piel de quien tiene el privilegio de oírlas.
Al término de uno de sus ensayos, Diego Gutiérrez, director de la Orquesta Filarmónica de Biobío, hizo ver la importancia de contar con esta orquesta, ya que a su juicio “es necesario contar con un conjunto profesional en la provincia que esté dando conciertos regularmente en nuestra zona, sin esperar que vengan de gira agrupaciones de Concepción o Santiago. En la Provincia de Biobío tenemos mucho talento, por ello nuestra principal proyección es consolidar la orquesta y profesionalizarla”.
Por su parte Jorge Díaz, coordinador y concertino de la orquesta, catalogó este encuentro como “una gran oportunidad, porque con la mayoría de los músicos nos conocemos de niños y siempre nos juntábamos para tocar música, conciertos, y ahora tocar de forma profesional, para nosotros es un gran logro”. En esa línea, proyectó como uno de sus principales aportes el “llevar la música y cultura, a todas las comunas de la provincia”.
Los participantes de esta agrupación son en su mayoría profesores de música e instrumentistas, cuyas edades van desde los 18 años en adelante, quienes están muy motivados por esta instancia de encuentro con el arte. Una de ellas es Yarka Solis, quien toca Viola, quien agradeció la convocatoria, porque, según indicó, “se trata de una propuesta que le permitirá a la provincia ampliar sus horizontes más allá del folclor, pasando por otros estilos musicales”.
Constanza Ogueda toca Oboe hace solo cinco meses, pero asegura que sus seis años con el Clarinete le han permitido enfrentar de mejor forma este desafío. “Los instrumentos de viento y madera son muy bonitos, por eso para mi esta es una oportunidad de profesionalizarme en el tema, ya que estoy estudiando otra carrera no relacionada a la música. Invito a toda la comunidad a vernos”.
El repertorio que se prepara considera, en una primera instancia, música chilena, porque conecta más fácil con el público, especialmente en septiembre, mes en que se dará el inicio a la temporada de conciertos de este año 2023, destinado a generar audiencias, no solo para un segmento de la población, sino que, para un público transversal, logrando con ello que niños, jóvenes y adultos tengan acceso a la cultura y al arte, a través de una orquesta conformada por talentosos músicos de su propia provincia.